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Cómo contribuye el GLP a la transición hacia las energías limpias

Posted by: Empresas Gasco
Category: Agroindustrial, Avícola, Comercial, Industrial, Montacargas

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El GLP es una fuente de energía segura, baja en carbono y más económica que los combustibles fósiles. Estas características permiten enfrentar las tres facetas del desafío energético: cuidado del medioambiente, asequibilidad de la energía y seguridad de suministro. 

El mundo de la energía atraviesa una transición importante. Gobiernos y empresas buscan alcanzar los objetivos de mitigación de los daños climáticos, y al mismo tiempo garantizar la satisfacción de las necesidades energéticas. 

Estos desafíos obligan a buscar energías alternativas. Una de las opciones es el gas licuado de petróleo (GLP), un tipo de combustible que podría contribuir a transitar hacia las energías limpias como la solar o la eólica, por ejemplo, especialmente en los países en desarrollo. 

El GLP transforma el panorama energético de los países y las regiones en los que todavía se utilizan combustibles sólidos. Si bien en los países desarrollados, al GLP se le considera como un combustible fósil (aunque reconocen que es más limpio que otros), muchos países de Latinoamérica y África lo adoptan como una solución menos contaminante y segura para satisfacer su demanda de energía.

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¿Por qué es el GLP una fuente de energía de transición?

Abordar el “trilema energético” (cuidado del medioambiente, asequibilidad de la energía y seguridad del suministro) y lograr el objetivo de la ONU de proporcionar energía limpia y asequible es un gran desafío para los países y las industrias. Gran parte de la electricidad mundial todavía se genera a partir de carbón o de combustóleo, que no solo emiten CO2 en grandes cantidades, sino que producen otros contaminantes como los óxidos de azufre y el hollín. 

Estos problemas pueden aliviarse con el uso de energía renovable como la eólica y la solar, según explica Michael Welch, gerente de marketing industrial de Siemens Energy. Sin embargo, llevará tiempo adoptar estas tecnologías a la escala requerida para reemplazar los combustibles sólidos.

Además, a mediano plazo algunos países y regiones pueden no tener los recursos renovables necesarios para transferir todo su consumo energético a las energías limpias. En este sentido, los combustibles fósiles con menos carbono, como el GLP, pueden desempeñar un papel importante durante la transición. En efecto, el gas licuado de petróleo puede proporcionar energía baja en carbono y segura a los países en desarrollo y regiones con poca infraestructura energética.

Las pequeñas plantas de generación eléctrica, por ejemplo, que sirven para abastecer de energía a los clientes que están fuera de la red de gas, suelen utilizar combustibles como el diésel. El problema es que cuando el diésel se quema se producen gases y productos contaminantes muy altos. El GLP podría ser un sustituto ideal para este combustible, pues reduce las emisiones de CO2 en un 20% en comparación con el combustóleo, y en un 90% en relación con otros contaminantes. 

El papel del GLP en la transición energética

El mundo no debería tener que elegir entre la pobreza energética y el cambio climático. Este dilema se puede superar con el gas natural y con el gas licuado de petróleo como combustibles de transición, junto con otras fuentes renovables, afirma Yemi Osinbajo, vicepresidente de Nigeria. 

En Colombia, el presidente Iván Duque también ha señalado que la masificación del GLP contribuye a la transición energética. Durante un discurso en la instalación del Tercer Congreso Internacional del GLP–Clean Energy, organizado por GASNOVA en noviembre de 2021, reveló que en 2020 la demanda de GLP en el país creció un 5,7% y que hasta noviembre de 2021 el aumento de la demanda había sido del 5%.

El primer mandatario aseguró que el GLP ayudará a reducir las emisiones de gases efecto invernadero y la contaminación por partículas, lo que mejorará de forma sustancial la calidad del aire.

El gas licuado de petróleo puede contribuir a la transición energética de varias formas. El transporte, por ejemplo, es uno de los sectores que se puede beneficiar enormemente. Los contaminantes vehiculares representan una amenaza para la calidad y la esperanza de vida de las personas. 

Las energías limpias pueden ayudar a mejorar el aire; por ello muchos países apuestan por la electrificación de los vehículos. Sin embargo, la infraestructura que se requiere, así como las limitaciones de las baterías, no resultan del todo apropiadas para vehículos pesados y medianos como los que se emplean en diferentes industrias. En este sentido, el GLP es una gran alternativa, pues puede satisfacer los desafíos energéticos de los vehículos eléctricos. El gas licuado de petróleo también es más bajo en gases contaminantes y de efecto invernadero que el diésel, y ofrece beneficios medioambientales y financieros.

El gas licuado de petróleo resulta ideal para satisfacer las necesidades energéticas de los principales sectores de uso final de la energía, como el comercial, el industrial, el residencial y el transporte. Además, es una solución escalable, que no requiere grandes inversiones en infraestructura.

Lee también el artículo El rol del GLP en la construcción de la trasición de la transición energética. 

A medida que crece la generación de energía renovable, disminuye la necesidad de utilizar combustibles fósiles. No obstante, hay que considerar que las energías solar y eólica son recursos intermitentes que requieren generar energía de respaldo flexible para garantizar la seguridad del suministro.

El GLP es un combustible ideal para respaldar la transición de los países en desarrollo hacia las energías limpias. Este combustible se almacena fácilmente y no se degrada con el tiempo. Tampoco requiere calentamiento ni una filtración compleja para mantenerlo en condiciones utilizables. No se evapora constantemente, a diferencia del gas natural. Además, en caso de derrame o fuga, no contamina el suelo ni el agua. 

Antes de terminar, podría también interesarte el artículo ¿Puede el gas licuado jugar un papel importante en la transición energética? 

Puntos Importantes:

  • El gas licuado transforma el acceso a la energía en los países y regiones en los que todavía se utilizan combustibles sólidos.
  • Abordar el “trilema energético” (cuidado del medioambiente, asequibilidad y seguridad del suministro) y lograr el objetivo de la ONU de proporcionar energía limpia y asequible para todos es un gran desafío para los países y las industrias.
  • Los combustibles fósiles con menos carbono, como el GLP, pueden desempeñar un papel importante durante la transición a las energías limpias.
  • El mundo no debería tener que elegir entre la pobreza energética y el cambio climático. Este dilema se puede superar con gas natural y gas licuado de petróleo como combustibles de transición.
  • A medida que crece la generación de energía renovable, disminuye la necesidad de utilizar combustibles fósiles.

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Author: Empresas Gasco